sábado, 3 de septiembre de 2011

El hacinamiento en las escuelas

El Hacinamiento en las Escuelas
El hacinamiento se refiere a la falta del espacio físico mínimo apropiado para que un grupo de personas pueda desarrollar dignamente sus actividades cotidianas dentro de un espacio ambiente determinado. Este es el problema que vive actualmente las escuelas públicas venezolanas.
No es fácil estudiar cuando los pupitres están por venirse al suelo, las paredes agrietadas impiden ver con claridad lo escrito en el pizarrón o, en el peor de los casos, cuando ni siquiera los maestros cuentan con los implementos necesarios para llevar a cabo sus funciones en las aulas. Por desgracia, no se trata de ficción sino de la penosa realidad para la mayoría de instituciones educativas de carácter público.
Entre los principales problemas destaca la falta de espacios académicos para atender a matrículas estudiantiles ligadas a pobrezas extremas o carentes de servicios públicos indispensables para la supervivencia de cualquier ser humano. No tienen agua y, en materia de electricidad, las cosas tampoco están bien. Faltan luminarias en salones, oficinas y pasillos, afectando la visión de todos.
Todo esto es consecuencia de una falta de conciencia por parte de los directivos de dichos planteles, ya que estos deberían ser los primeros en atacar y confrontar esta situación. Se ha podido observar en la actualidad es lo que se busca en la educación es cantidad y no calidad, por esta razón es que se ven aula sobre pobladas de estudiantes, que en medio de sus dificultades, buscan un espacio para poder adquirir conocimientos. Pero dichos conocimientos se encuentran limitados ya que la información que se imparte no posee un buen canal de comunicación y dicha información se desvanece en el camino a la recepción.
Es difícil obtener una educación de calidad cuando de repente, lo que se busca es una cantidad, solo por el hecho de obtener un prestigio de pensar ¡Que buena es esa escuela! Ya que hay muchos niños, pero la realidad es otra. Esta situación se ve tanto en el ámbito público como privado, en el público, ya que en este las escuelas se ven como depósitos de niños/as y no como un área de conocimientos, ya que las población que están allí, la mayoría son personas de escasos recursos, y las madres de dichos niños/as no les importa o no se preocupan si el niño/a va a aprender, lo que les importa es que estén allí por un buen rato. Y en el caso del privado es una situación económica, porque entre más niños/as tengo, más ingresos económicos obtengo.  A pesar de que se tenga la intención de proporcionar conocimientos por parte de los docente, el ambiente y las situaciones que se sucintan hacen no se dé por completo.   La información se va desvaneciendo en la medida en la que va corriendo, es como el juego del telefonito, que se dice una palabra y en la medida que va corriendo la palabra en los oídos de los participantes, se va tergiversando la información, y aunado a esto se encuentra la participación elementos que sirven de  distracción y distorsión.